Guías Turísticos Cultivan Seguridad y Desarrollo
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El Monumento Nacional 27 Charcos es parte del río Damajagua, localizado en Llanos de Pérez, una pequeña comunidad cercana la costa norte dominicana.
Hasta hace poco, los turistas solían visitar este lugar por sí solos, o en algunos casos acompañados por guías turísticos sin experiencia ni preparación. Como resultado, los guías eran mal pagados; el tesoro nacional estaba siendo contaminado y mal administrado, y los turistas frecuentemente se lesionaban. La Asociación de Guías del Río Damajagua existente no tenía la autoridad legal, el conocimiento técnico, ni los fondos para llevar esta iniciativa hacia una empresa eco-turística que pudiera traducirse en mayores ingresos para la comunidad y visitas más seguras para los turistas.
USAID hizo una donación a la Asociación de Guías bajo su Fondo de Inversión para la Protección del Ambiente (FIPA). Además, USAID proveyó asistencia a la Asociación para la elaboración de un Plan Administrativo para el Monumento Nacional. Con el soporte de la USAID y el Cuerpo de Paz, la Asociación comenzó a ganar apoyo del gobierno local, la comunidad y el Pueblo de los Estados Unidos. Las Autoridades Municipales contribuyeron al proyecto al proveer la maquinaria para la habilitación del área como un lugar pro-visitante y el Cuerpo de Paz contribuyó al proveer voluntarios para organizar y entrenar a los guías.
En noviembre pasado el Embajador de los Estados Unidos en la República Dominicana, Hans H. Hertell, la Directora de la misión de USAID, Elena Brineman, y Romeo Massey, Director del Cuerpo de Paz, visitaron Damajagua para ser testigos de la suscripción de un acuerdo de co-administración entre la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Asociación de Guías del Río Damajagua.
Este acuerdo permite a la Asociación establecer un sistema de reglamentos y regulaciones para la protección del Monumento Natural y de los turistas. Además, los guías continuarán sus entrenamientos de seguridad, medio ambiente e idiomas, a través de los cuales brindan apoyo a la construcción de una infraestructura eco-turística para el área.
El acuerdo también les permite establecer una tarifa para el visitante, lo cual trae como resultado mejores ingresos para los que trabajan allí. Un porcentaje de los fondos recibidos de la tarifa de entrada serán asignados a un fondo comunitario que será utilizado para brindar asistencia para el desarrollo de las comunidades situadas alrededor del Monumento Nacional.