Con el financiamiento de USAID, Junta Yaque, una ONG local, basada en Jacabocoa, instaló 10 invernaderos de bajo costo y capacitó a 10 agricultores de las comunidades de La Pita, La Jagua y Paso Bajito en la producción intensiva de vegetales. La agricultura tradicional de ladera había dañado severamente los acuíferos y la capacidad de producción de las tierras de ladera, reduciendo así los ingresos locales y las oportunidades de empleo en la agricultura. El Fondo de Inversión para la Protección Ambiental (FIPA) sustituyó la excesiva y perjudicial producción en ladera con una extensiva producción de vegetales en invernadero, obteniendo mayor productividad, más empleo y mayores ingresos para las familias que participaron.

La instalación de invernaderos para la producción de vegetales ha permitido la utilización de sistemas de producción de ambiente controlado, los cuales usan niveles de agroquímicos mucho más bajos. La instalación de invernaderos y capacitación de agricultores fue complementado con la reforestación de 500 tareas de tierras de ladera que habían sido dedicadas a la agricultura tradicional dentro de la cuenca alta del río Yaque del Norte. Los productores ahora pueden cosechar vegetales, como el chile dulce, hasta 20 veces al año, en lugar de las tres a cuatro cosechas que lograban con los métodos tradicionales. Los rendimientos son cuatro a cinco veces mayores, y la cosecha más frecuente distribuye el ingreso más efectivamente a través del año, lo cual permite a los productores aprovechar mejor las oportunidades de mercado de corto plazo.

El proyecto ha sido sometido repetidamente a revisión y hasta ha sido utilizado como tema para tesis de maestría por estudiantes de posgrado dominicanos. El éxito de Junta Yaque ha incrementado la demanda por mini-invernaderos, y su inclusión en muchos proyectos subsecuentes—tanto bajo FIPA como por otros donantes o iniciativas de USAID. Los resultados de este efecto multiplicador han sido y seguirán siendo una productividad agrícola mayor y más sostenible, mayores beneficios en términos de ingresos y empleo, e impactos positivos sobre la tierra de ladera y la conservación del agua. .