En los países del DR-CAFTA, el crecimiento económico sostenible depende del resguardo de la salud de la base de sus recursos naturales y la protección del ambiente, mientras, simultáneamente, generan ingresos para las comunidades circundantes. Sin embargo, las prácticas agrícolas, forestales y turísticas suelen llevarse a cabo con poca consideración para la conservación y protección de los hábitats naturales que dan sustento a la biodiversidad y al crecimiento económico sostenible.
El ecoturismo sostenible y la producción agrícola, forestal y pesca sostenibles constituyen importantes oportunidades para dar soporte al crecimiento económico, al manejo sostenible de los recursos naturales y la protección ambiental dentro de áreas protegidas, corredores biológicos, zonas de amortiguamiento y otros ecosistemas importantes, incluyendo el hábitat marino.
El Programa de Cooperación Ambiental promueve las asociaciones entre organizaciones locales, ONG, la empresa privada y los expertos de gobierno para apoyar proyectos que incluyen una gran variedad de actividades de crecimiento económico que estimulan la conservación. El trabajo directo con comunidades circundantes a las áreas protegidas influencia positivamente el bienestar de decenas de miles de individuos y demuestra que los tratados de libre comercio, la preservación del ambiente y el crecimiento económico para los pobres son complementarios.
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